Un disco para poner muchas veces El debut homónimo de Odio París

16/4/11

Los escuché por primera voz no hace mucho tiempo, cuando Simón Zico les hizo su particular Papá o Mamá con motivo de su participación en el Easy Pop Weekend. Entonces me sorprendió mucho su canción “Volver”. Semanas más tarde, el single “Cuando nadie pone un disco” dejó claro que estábamos ante toda una revelación. El parecido no se esconde: Odio París son los Pains of Being Pure at Heart españoles, lo que, lejos de cansarles, -al menos de momento- debería enorgullecerles. Su disco de debut colma las aspiraciones de quienes, como yo, esperaba mucho de ellos. Recogen canciones de la maqueta grabadas de nuevo, y su sonido es una espiral de guitarras distorsionadas y melodías refulgentes que te envuelven y enganchan. Empieza la ya conocida “Cuando nadie pone un disco”, un hit fenomenal, y luego uno tras otro se van sucediendo esos caramelos envenenados de emoción –qué grandes las consecutivas “1 de noviembre” e "Infierno"- con las mejores referencias indies de todos los tiempos. De primeras no pillo bien las letras, pero es igual, ya las degustaré con tranquilidad, porque este disco garantiza muchas escuchas en un futuro próximo, porque “Odio París” es un disco que de alguna forma estaba esperando desde hace mucho tiempo, un encumbramiento indie en toda regla, un debut que figurará bien juntico con otros ya legendarios del pasado. x Flashboy